Instantes que encontré


Ediciones Biblioteca Ciudad de Castellón

"Bajo el amparo de su seudónimo, el alma sensible de Alberto de Paula vuelca en estos poemas amor, deseo, obsesión, esperanza y consuelo, pero también decepción, soledad, cobardía, una inocencia ya perdida y un cansancio vital fruto de intensas sonrisas y lagrimas.
El inconformismo como bandera ante el hastío y los sentimientos acomodados dotan a esta obra de una especial singularidad.
La personalidad creativa del autor impregna de fuerza y magnetismo a este conjunto de poemas hilvanados por un nexo común: La búsqueda de ese amor definitivo, y la certeza de que siempre ha estado ahí, encondido en "Las mujeres que encontré buscándote."

Gustavo Llach Mollón
Periodista y Gerente de la fundación San Isidro de Caja Rural Castellón


Algunos poemas

Mi Mujer Atlante

Me basta con saber de tu ser, sobrenatural, mágico.
De tu alma llena de risas.
De tu amor hacia mí, como el mío.

Y en los momentos que estoy solo,
Justo antes de que mi mente se llene con tu cuerpo,
Recordando tus veranos,
Afirmo que estás eterna, ahí.

Escondida en las mujeres que encontré buscándote.



Fantasía Consentida

¿Que rostro te mostré ayer?
¿Mi cara oculta de la luna?
¿Mi cara iluminada de San Gabriel?

Para saberme te cito en la tarde.

Cuando la dura luz decae a tenue,
Cuando aún no alcanza la tiniebla,
Cuando el velo de una sabana hace del sol un candil,
Cuando el brillo de nuestros cuerpos retrasa el ocaso.

¡Benditas siestas contigo!



Al filo de la torpeza

Lancé un beso con el arco de mis labios.

Como un acorde, veloz, invadió el aire,
las ventanas y los muros que se suceden,
los muebles y las telas,
los inquietos aparejos en el puerto
con sus mil tonos de gris,
los naranjos secos en el otoño seco,
nuestra plaza y nuestra fuente.

Lancé un beso esperando, vanidoso, un beso.



Ser tu amante

La duda no es el ¿por qué?
sino el ¿por qué conmigo?
Yo, el infeliz, el devalido,
gris comparsa de tu desliz.

Dime sirena tronía
¿Que miras? risa de alcoba
¿Te contesto? mejor no.
Sal ya, escondite de espuma.

¿Por qué te quieres casar?
Ser espolón y acompañante.
Yo soñaré que en tu encaje
soy costurero caracol.